La manipulación de las vacunas
debe llevarse a cabo por personal especializado con una formación adecuada. Asimismo,
existen unas normas que deben cumplirse en el lugar de vacunación.
En relación a la apertura de envases, los multi-dosis deben ser consumidos durante toda la jornada de
vacunación, por lo que conviene ajustar los horarios y el número de citas
vacunales. Se debe extraer de ellos una
dosis por vez usando una aguja fina, que nunca se deberá dejar puesta en el
frasco. Las dosis no aplicadas de éstos
deberán ser desechadas. Es muy importante extraer la dosis exacta, ya que
los pequeños errores son significativos.
Una vez abierto el envase multi-dosis,
debe regresarse al frigorífico si la aplicación no es inmediata, de forma que no quede expuesto a la luz ni a la
temperatura ambiente, ya que la vacuna podría sufrir pérdida de su
actividad.
Por otra parte, las vacunas deben se aplicadas por orden de
caducidad, priorizando los lotes de caducidad más próxima. La fecha límite
de caducidad es el último día del mes indicado en el envase.
En relación a la administración cabe señalar
varios puntos. El primero de ellos es tener presentes los “4 exactos”: usuario, dosis, vacuna y vía. En segundo lugar, evitar desinfectar la zona de punción con
alcohol, pues, aunque no existen evidencias de ello, podría inactivar las vacunas
de virus vivos, por lo que se recomiendan antisépticos del tipo clorixidina,
agua oxígenada o incluso suero fisiológico.
Mezclar el disolvente con el principio activo y agitar hasta conseguir
la homogeneización completa de la solución. En relación al paciente, educar al
respecto y aclarar dudas, así como tener presente la anamnesis de éste para
poder detectar posibles contraindicaciones. Realizar una revisión individualizada del calendario de vacunación para
descartar la existencia de dosis previas atrasadas o falta de alguna vacuna.
La utilización de agujas y jeringas desechables requiere
igualmente de una administración y manipulación
estériles. Tanto éstas como los frascos utilizados serán desechados en los
adecuados biocontenedores de seguridad.
El Sistema de Registro es muy
importante para llevar a cabo una relación de las vacunas recepcionadas y de
las administradas, anotando fechas y lotes, así como la previsión de
necesidades.
Por último, cuando haya dudas
sobre la buena conservación o se sospeche que una vacuna DTP, dT o combinada ha
sido congelada, lo cual contraindica su administración por pérdida de eficacia,
debe realizarse la llamada prueba de
floculación o agitación: 1) Seleccionar el frasco que se sospecha que ha
sido congelado y otro, de la misma casa comercial y de idénticas
características, que no haya sido expuesto a bajas temperaturas; 2) Agitar
ambos frascos vigorosamente y después dejarlos reposar sobre la mesa, expuestos
a la luz; 3) Observar el contenido: si ha sido congelada, el líquido contendrá
flóculos y partículas granuladas, siendo menos denso y blanquecino que el vial
no congelado.
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