Los pacientes con cirrosis o
cualquier otro tipo de enfermedad hepática crónica tienen una mayor susceptibilidad
a las infecciones, que el individuo sano, especialmente si se trata de infecciones
bacterianas. La morbimortalidad por enfermedades inmunoprevenibles tiene especial
importancia en estos pacientes, por lo que la
existencia de vacunas que pueden prevenir la aparición de este tipo de
complicaciones va a ser una forma más a utilizar en el manejo terapéutico de
éstos.
La sobreinfección de dichos
pacientes por el virus de la hepatitis A
o B puede desencadenar una hepatitis fulminante, por lo que su inmunización
está específicamente indicada: 3 dosis para la hepatitis B, 2 dosis para la
hepatitis A y 3 dosis en caso de pautarse la vacuna combinada A+B.
Por otro lado, tenemos que los pacientes con cirrosis tienen
un mayor riesgo de muerte por neumonía neumocócica que la población sana, por
lo que estaría indicada la vacuna frente
Streptococcus pneumoniae (una dosis y revacunación a los 5 años).
También está indicada la vacuna
contra el tétanos: 3 dosis en
pacientes no vacunados y luego dosis de recuerdo cara 10 años hasta un total de
5 dosis. Asimismo está igualmente recomendada la vacuna contra la gripe todos los otoños.
No hay comentarios:
Publicar un comentario