Esta vacuna nos protege frente al sarampión, la rubéola y la parotiditis. La vacunación se justifica porque antes estas tres enfermedades afectaban a casi todos los niños y por sus complicaciones. Estas son:
-Sarampión: otitis, bronconeumonía, encefalitis, miocarditis, queratitis, trombocitopenia, y es mortal en países en desarrollo.
-Rubéola congénita: microcefalia, cataratas, sordera, retraso mental o fetopatía.
-Parotiditis: orquiepididimitis con ocasional esterilidad, encefalitis, meningitis, etc.
Las tasas de eficacia para los tres virus son del 95%. Y en cuanto a la duración la del sarampión puede durar de por vida, la antirrubéola permanece al menos durante 16 años y frente a la parotiditis es eficaz entre el 75 y el 91%.
Los efectos secundarios que producen
suelen ser leves pero difieren según los componentes de la vacuna. En el caso
del sarampión puede provocar fiebre con o sin exantema y en raras ocasiones
encefalitis o reacción alérgica. La de la rubéola puede causar, además,
artralgias o artritis. Por último, la vacuna de la parotiditis puede producir
sordera, orquitis o reacción anafiláctica.
Se comenta pero no se ha establecido una
relación causal entre esta vacuna y algunas enfermedades como el síndrome de Guillain
Barré, el síndrome de Reye o autismo.
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