jueves, 13 de diciembre de 2012

La tuberculosis y su vacuna.



La tuberculosis pulmonar es una infección bacteriana contagiosa producida por el Mycobacterium tuberculosis. 
La forma de contagio de esta enfermedad es principalmente la vía respiratoria por inhalación de gotitas de agua (contienen el bacilo) que proceden de la tos, estornudo o del contacto íntimo con alguien afectado, además a la transmisión de la enfermedad también contribuye la mala ventilación y la mala higiene de la vivienda.
 Una vez infectada la persona puede padecer la enfermedad o padecer latente durante mucho tiempo, hasta quizás pueda ser que nunca la padezca pero si permanezca infectado. La forma de determinar la presencia o no de la enfermedad se realiza mediante la prueba de la tuberculina (Mantoux) que se basa en la inyección de una pequeña cantidad de tuberculina en la piel del antebrazo y medición del resultado, muestra resultado positivo ya pasadas unas dos semanas posteriores a la infección.
Los síntomas de esta enfermedad son: 

  • Tos persistente, a veces con sangre o esputo. 
  • Dolor en el tórax.
  •  Debilidad o cansancio, pérdida de peso, falta de apetito. 
  • Fiebre, escalofríos, sudoración nocturna.  


Además de esto también puede afectar al sistema nervioso (meningitis), esqueleto, riñón, piel, ganglios (adenopatías tuberculosas) y cualquier otro órgano.

El tratamiento ante esta enfermedad depende del estadio en el que se encuentre al ser diagnosticada diferenciándose en si la persona está infectada pero no enferma, en enfermos y por último en grupos de riesgo que se han expuesto al bacilo.

Además de esto existe ya una vacuna la denominada BCG fabricada con bacilos atenuados , anteriormente en España era obligatoria su administración hasta el 1987 , excepto en el país vasco que sigue en vigor.Pero la función de la vacuna BCG  en los países desarrollados es limitado ya que su eficacia varía, según diversos estudios, entre el 0 y el 83%. Sí, está demostrado que reduce la incidencia de TBC en lactantes en zonas de alta prevalencia y la mortalidad por complicaciones graves de la infección primaria, especialmente la meningitis y formas diseminadas. Si está indicada en países en desarrollo con altas tasas de infección de tuberculosis. 
Debido a la efectividad variable de esta vacuna actualmente se está probando el efecto de una nueva vacuna que se administraría conjuntamente con la BCG y esta nueva vacuna reforzaría la respuesta del sistema inmune frente a la infección tuberculosa, disminuyendo las lesiones, el número de bacterias y su replicación, y reduciendo la diseminación intrapulmonar y extrapulmonar de la infección.

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