Vacunación en personas que conviven con inmunodeprimidos

La vacunación es un tema especialmente importante en todos aquellos que convivan con personas inmunodeprimidas, pues cualquier contagio de enfermedad infecciosa que estos contraigan supone un grandísimo riesgo para estas personas, ya que la posibilidad de infección en ellas (aun estando vacunadas), así como la infección en sí, les afectará en mayor medida que a  personas sanas.

Así pues, los convivientes deberás estar vacunados frente al sarampión, la rubéola, la parotiditis y la varicela. No obstante, en cuanto a esta última, existe un hipotético riesgo de contagio si la persona conviviente desarrolla un exantema paulovesicular tras la vacunación y el inmunodeprimido contacta con las vesiculas. Y mayor aún es el riesgo si dicho conviviente padece una varicela salvaje, por lo que actualmente se recomiendan 2 dosis de vacuna con la única advertencia de que si desarrollan un exantema no contacten con el inmunodeprimido en una semana. También se les recomienda la vacunación anual frente a la gripe, para evitar que puedan adquirir y transmitir la enfermedad.

La única vacuna contraindicada por el momento es la vacuna oral de la polio (VPO) debido a la posibilidad de transmisión de virus vacunales a la persona inmunodeprimida. En caso de que se vacunara de VPO a una persona que convive con un inmunodeprimido, se le aconsejará que evite el contacto con este entre 4 y 6 semanas, ya que éste es el período de máxima excreción por heces del virus vacunal. Si el contacto no puede ser evitado, será preciso extremar las medidas de higiene para prevenir la transmisión.